Fundación Transfigurarte
Somos una entidad sin ánimo de lucro, ubicada en el municipio de Marinilla – Antioquia, Colombia, creada con el objeto de ejecutar programas, proyectos o actividades que propendan por el desarrollo y fortalecimiento espiritual, humano y técnico de hombres y mujeres de cualquier edad y condición social buscando generar soluciones de vida para la población en general
Lo que queremos
El arte, la cultura y el deporte se pueden convertir en una herramienta poderosa para la promoción y fortalecimiento del desarrollo espiritual, social y humano, en cualquier comunidad, capaz de crear múltiples oportunidades para erradicar la pobreza, generación de ingresos, recreación y sano esparcimiento, resolución pacífica de conflictos, solución de problemas sociales; intercambios culturales a nivel local, regional, nacional e internacional, como elemento de decoración, de expresión de identidad y de tradición, nos permite recordar quienes somos, en donde estamos y para dónde vamos, generando sentido de pertenencia, igualdad y armonía social.
La FUNDACIÓN TRANSFIGURARTE tiene como misión fundamental formar niños, jóvenes y adultos en el conocimiento y práctica de las bellas artes y el deporte; como herramientas que faciliten desarrollar y fortalecer los vínculos familiares y sociales de cada uno de sus miembros. Los valores y principios éticos serán a su vez una base fundamental en la ejecución y formación de estas habilidades para una mejor convivencia y una paz más duradera; donde el respeto a la vida y a la solidaridad mutua, sean una constante interacción en beneficio de toda la comunidad.
La FUNDACIÓN TRANSFIGURARTE será para el 2025 una institución fundamentada en valores y principios éticos cuyas herramientas principales serán las bellas artes y el deporte; dirigidos a la población de nuestro municipio, donde el amor, la dignidad, la libertad, la armonía con la naturaleza, el respeto por la diferencia y demás valores agregados, construirán una vía más cercana a la sana convivencia entre nuestra comunidad y sus realidades individuales y colectivas. Esto de la mano de una actitud abierta y dócil a todo cambio que permita no solo el crecimiento material, sino también espiritual.